Durante el Salón de Detroit el responsable de producto de Porsche, Wolfgang Hatz, salió al paso de los rumores para aclarar la estrategia de deportivos de la firma de Stuttgart.
Hatz comenzó por confirmar lo que ya se sabía: El 911 GT3 RS llevará un motor de aspiración atmosférica, y no turbo. Pero fue más conciso, al explicar que el motor será un nuevo bloque, que a su vez dará lugar al resto de mecánicas del 911.
Este nuevo motor será sobrealimentado por turbocompresor para todos los 911 991
reestilizados, menos para el citado GT3 RS, mientras el GT3 "normal" se quedará con el bloque que ya tiene.
Hatz descartó que el 911 vaya a recibir el nuevo cuatro cilindros bóxer que tiene Porsche en desarrollo, motor que se reservará sólo para el Boxster y el Cayman, donde ofrecerá "potencia más que suficiente".
Por otro lado, Hatz confirmó el desarrollo del ya muchas veces fotografiado Cayman GT4, que está siendo desarrollado por el equipo de Motorsport de la firma (como sucede con los 911 GT3 y GT3 RS), y que contará con algo menos de 400 caballos (apuesta por 380).
El Boxster también tendrá una variante deportiva con ciertos elementos inspirados en el Cayman GT4, pero no será una versión tan radical, y está siendo puesta a punto por los ingenieros del departamento de I+D de producto de calle.
Hatz explicó que el Cayman GT4 tendrá versión de carreras para el reglamento FIA GT4 (de ahí el nombre...). Y por último confirmó que siguen trabajando en un producto deportivo de motor central para situarlo en la línea del 458 Italia, a medio camino entre el 911 Turbo y el 918 Spyder.
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