sábado, 20 de octubre de 2018

La historia del chasis con el que aprendían los mecánicos de Porsche.

Una pequeña pieza de la emocionante historia de Porsche.
Fuente:https://periodismodelmotor.com
Porsche es una marca con no tantos años si la comparamos con otros gigantes de la industria. En 2018 se conmemora su 70º aniversario en 1948 y, pocos años después de su constitución como empresa, la firma a la que daba nombre Ferdinand Porsche ya era un fabricante innovador que tenía que enseñar a sus empleados a tratar sus prestigiosas máquinas. Por ello hoy te voy mostrar la curiosa historia del chasis con el que aprendían los mecánicos de Porsche.

Este pedazo de la rica historia del fabricante alemán nos remonta a mediados de la década de 1950, en los talleres del prestigioso distribuidor de Porsche con sede en Nueva York, Hoffman Motors. El 356 llevaba en activo desde 1948 como el primer modelo auténtico de la marca, pero esto no impedía que los mecánicos de los diferentes distribuidores oficiales de Porsche tuvieran que aprender a armar y desarmar sus coches hasta el último tornillo.

Un chasis y un sistema de propulsión, la escuela de los mecánicos Porsche

Los mecánicos de Hoffman Motors recibieron un chasis de un Porsche 356 A de 1956 al que le faltaban algunos elementos como su elegante carrocería, las puertas, guardabarros o incluso el salpicadero. La función principal de este chasis era el de mostrar a los empleados cómo debía armarse y desarmarse al completo ese modelo. Los mecánicos repetirían con esmero este proceso hasta haber dominado el arte de devolver el 356 a la carretera de nuevo.

Una de las particularidades que incluía este chasis del 356 A era una configuración de suspensión única que difieren a cada lado, lo que permitía a los mecánicos aprender otras configuraciones diferentes. Un depósito de combustible de 15 litros original hecho a mano para un modelo Carrera formaba parte del vehículo, mientras que las tolerancias originales de fábrica fueron intencionalmente más grandes para permitir que las piezas pudieran desmontarse y volver a ensamblarse más fácilmente.

Una vez finalizado el proceso de aprendizaje por parte de los mecánicos, el chasis fue enviado a la sede de la marca en Estados Unidos, en Teaneck, Nueva Jersey, donde fue utilizado con los mismos fines hasta que fue introducido el 356 B. Pasó por varias manos hasta terminar en Boston, donde fue adquirido de nuevo y sometido a una meticulosa restauración que llevó 11 años de trabajo. Se trató de preservar el mayor número posible componentes originales, sumando un claxon y parachoques para completar el diseño y proteger a los transeúntes de los extremos afilados del chasis.

Este capítulo de la historia de Porsche será subastado el próximo 27 de octubre en el evento que organiza RM Sotheby’s en Atlanta, Georgia (Estados Unidos) con motivo del 70º aniversario de la marca alemana. Los expertos tasadores de la casa de subastas londinense han estimado su precio de venta entre 100.000 y 150.000 dólares (entre 86.500 y 130.000 euros al tipo de cambio actual).