Fuente:http://periodismodelmotor.com/
El mensaje que le dejó Porsche a Honda en un 911 GT3 es algo que quedará para la posteridad, aunque el fabricante japonés jamás reconocerá. Y es que, al parecer, Honda habría comprado un 911 GT3 para estudiarlo durante el proceso de desarrollo del NSX, y cuando el concesionario Porsche averiguó quien era el propietario de la unidad, no pudieron evitar dejar una interesante nota bajo el capó.
El mensaje que le dejó Porsche a Honda en un 911 GT3 es algo que quedará para la posteridad, aunque el fabricante japonés jamás reconocerá. Y es que, al parecer, Honda habría comprado un 911 GT3 para estudiarlo durante el proceso de desarrollo del NSX, y cuando el concesionario Porsche averiguó quien era el propietario de la unidad, no pudieron evitar dejar una interesante nota bajo el capó.
A menudo, cuando un fabricante se adentra de lleno en el desarrollo de un nuevo modelo, es habitual que deseen averiguar todos los secretos ocultos tras los vehículos que serán los máximos rivales en un futuro. Para ello, es bastante frecuente que compren directamente, o a través de un tercero, una unidad de ese rival al que desean superar para estudiar su tecnología y tratar de igualarla o superarla.
Y estos vehículos, como haría cualquier otro cliente, son adquiridos a través de un concesionario, algo que Honda no dudó en hacer con el Porsche 911 GT3 mientras estaban inmersos en el desarrollo del Honda NSX. Sin embargo, pese a las precauciones tomadas por la compañía japonesa, el concesionario Porsche donde fue adquirida la unidad logró averiguar quién era el propietario legítimo del vehículo.
En 2014, durante una llamada a revisión del Porsche 911 GT3 para tratar de corregir un problema con las bielas del motor, los mecánicos averiguaron que el vehículo en cuestión había sido probado a velocidades superiores a 320 km/h, lo que acabó por levantar las sospechas del concesionario y quien finalmente averiguó que pertenecía al equipo de desarrollo del Honda NSX, el cual se fabrica en la planta de Marysville, Ohio, juntó al Honda Accord (especial 40º aniversario).
Ante tal oportunidad, los técnicos del fabricante con sede en Stuttgart no perdieron la oportunidad de dejar un recado a Honda. Bajo el capó dejaron una nota que decía: “Buena suerte Honda. Nos vemos al otro lado”. Según le confesó a Automotive News Nick Robinson, jefe del equipo de pruebas de desarrollo del NSX, Porsche quería saber en qué pista habían logrado alcanzar los 330 km/h con el 911 GT3.
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