Si me seguís por Twitter, sabréis que apostaba por una contundente pole para Toyota este año en Le Mans, con un crono en 3:20 o incluso en 3:19 alto. Desgraciadamente, una serie de accidentes en la última parte de los entrenamientos calificatorios ayer por la noche se cargó el espectáculo de la lucha por llevarse el primer puesto de la clasificación.
Y eso que Porsche estaba entonándose, y diciendo públicamente que iban a intentar la pole, sabedores que la carrera la tienen casi imposible. El caso es que las banderas amarillas y las secciones de pista limitadas a 60 por hora por dos accidentes hicieron que las cosas se quedaran como estaban a una hora y pico del final de los entrenamientos de clasificación. Y eso dejó al Toyota más favorito, al #7 de Wurz, Sarrazin y Nakajima con una pole en 3:21,789.
El Porsche #14, de Dumas, Neel Jani y Marc Lieb se quedó el segundo puesto de parrilla, para colocar bien alto el estandarte de la firma de Stuttgart en su retorno a la lucha por la victoria absoluta. El primer Audi hay que buscarlo en la quinta posición, donde está el dorsal 3 de Albuquerque/Bonanomi/Jarvis, que se quedó a dos segundos del crono más rápido; aunque Audi en ningún momento buscó brillar en los cronos.
Pero lo importante es analizar ritmos de carrera y capacidad de resistencia entre paradas. Y en eso es donde más miedo mete Toyota. La firma nipona ha demostrado en las dos primeras citas del WEC que tiene fiabilidad, y en Le Mans, si juntamos parciales, velocidades punta y capacidad de parar poco en boxes, parece que el TS040 tiene todo para vencer: Es capaz de hacer tandas de 14 vueltas, es capaz de rodar en 3:20 o menos, y es capaz también de tener una velocidad punta tan alta que puede protegerse de todos sus rivales y adelantar con solvencia a los doblados, algo de vital importancia en carrera.
Vamos, que si me pidieras que apostara dinero por un ganador en Le Mans ahora mismo, apostaría por Toyota, algo que no he hecho en los últimos ocho años...
En LMP2 las cosas están mucho más igualadas, con todos los coches metidos en cuestión de décimas, aunque el Ligier #46 se quedó la pole (Thiriet/Badey/Gommendy) y parece no sólo ser el coche más rápido, sino tener el mejor ritmo y solvencia. Pero la carrera es muy larga y se presentará muy dura, por lo que acertar ganador aquí se me antoja imposible.
En cuanto a GTE (quedándonos con los Pro), Ferrari se marcó una inesperada pole. Digo lo de inesperada porque muchos creíamos que el 458 necesitaba ya una renovación (que le llegará el año que viene) para mantenerse competitivo. Pero el #51 de Bruni/Vilander/Fisichella (el Ferrari más oficial) se marcó una pole con un margen de cerca de un segundo delante de otro 458. En cualquier caso, es muy poco significativo, pues prácticamente ningún equipo de GT intentó buscar cronos, por lo que habrá que ver ritmos de carrera y distancia entre paradas en boxes para dilucidar si será Ferrari, Porsche o Chevrolet (a Aston no la vemos en la pomada este año) la que se quedará la victoria.
Por cierto, os informo: Este año os invitamos a seguir las 24 Horas de Le Mans con la locución de AutoFM, que retransmitirá las 24 Horas completas, y donde un servidor tomará parte de manera esporádica. Puedes escucharla aquí.
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