Lo más importante es el estreno de un motor 3,8 completamente nuevo para el GT3, tomando la base del motor del 911 Carrera S "convencional", y abandonando de esta manera el ya mítico bloque Mezger.
Tiene inyección directa, bielas de titanio, pistones forjados, y es capaz de girar a 9.000 revoluciones por minuto. Las cifras prestacionales hablan por sí solas: 475 caballos a nueve mil vueltas, 0 a 100 por hora en tres segundos y medio, tres kilos por caballo de relación peso potencia, y una punta de 315 por hora. Los 200 por hora caen en menos de 12 segundos.
Es más, el tiempo de la vuelta al anillo norte de Nürburgring (el Nordschleife) se queda por debajo de los 7:30, lo que según Porsche constituye un récord para un coche de producción (todo gira en torno a lo que podamos considerar "coche de producción"...).
A nivel de chasis, la novedad más importante es la llegada del tren trasero direccional, con ruedas que giran para mejorar la agilidad del bastidor y también la estabilidad a alta velocidad. Es la primera vez que Porsche emplea este sistema en un coche de calle. Como en todos estos sistemas, a baja velocidad las ruedas "guiñan" en la dirección contraria de giro de las delanteras, mejorando la agilidad. En curvas rápidas giran en el mismo sentido que las delanteras en su guiño, para estabilizar el coche. Además, su giro depende del sistema de ESP, lo que complementa la solución total a la dinámica del vehículo.
La caja de cambios es la PDK de doble embrague, convenientemente reforzada. El diferencial trasero es de bloqueo con control electrónico, lo que permite administrar a la perfección el par disponible entre las ruedas motrices. Los silent-blocks del motor también son activos, para ser más sólidos o más blandos según aceleres, frenes, o pases baches.
Las llantas son forjadas, de 20 pulgadas, con monotuerca central de serie. ¿El precio? en Alemania 137.303€ impuestos incluidos. No es un chollo, y puede que os ruboricéis al leerme, pero me parece una buena relación precio-producto... Por cierto, es el primer 911 con luces opcionales completamente en Led, tanto delante como detrás.
¿Pegas? A priori dos o tres se nos ocurren. La primera es la falta de un cambio manual. La segunda es la llegada, en completo tropel, de la electrónica al coche más puro de Porsche, que ahora tendrá sistemas electrónicos controlando los silent-blocks, amortiguadores y dirección activa. La tercera es la dirección eléctrica. ¿Resultado? Difícilmente resultará tan analógico, puro, bestial e intuitivo como el último GT3 RS 4.0. Pero claro, también será más rápido, fácil de conducir y eficiente/efectivo que aquel.
La evolución abre las puertas del futuro para todos... Tendremos que probarlo para ver si esa sublime sensación de conducción, una de las mejores que hemos experimentado nunca, sigue presente en el nuevo GT3.
No hay comentarios:
Publicar un comentario