Todo modelo Porsche "en condiciones" se corona con una versión Turbo (Boxster y Cayman, lo sentimos, pero los chicos de Stuttgart no os quieren lo suficiente). Y claro, con el nuevo Macan, anteriormente conocido como Cajun, no iba a ser menos. Los chicos de Autocar cuentan en su publicación que el Macan más bruto tendrá un V6 de tres litros con bancadas a 90 grados (nada que ver con el V6 de VAG), y doble sobrealimentación capaz de ofrecer 370 caballos.
El motor se acoplará a una caja de siete velocidades derivada de la del 911, con accionamiento manual o PDK en opción, distribuyendo el par a través de un diferencial Torsen central y un diferencial activo trasero (el tren delantero tendrá un diferencial abierto normal).
Basado en la plataforma modular de motor longitudinal de VAG, el Macan tendrá que conformarse con un motor que colgará por delante del eje delantero, lo que no deja de ser un problema a la hora de sacar partido a los argumentos que tiene, pero de acuerdo con el jefe de I+D de Porsche "el resultado (de los prototipos probados hasta ahora) ha sorprendido por lo bien que va, siendo el coche más deportivo de su tipo".
(Una de las mulas de pruebas del Macan)
Para mejorar el comportamiento dinámico sobre asfalto, el Macan hará uso de los ya comunes en Porsche silentblocks variables, capaces de "ponerse rígidos" cuando toca transmitir par, y ablandarse para absorber vibraciones o movimientos parásitos cuando toca.
De acuerdo con Autocar, la gama mecánica, además de contar con el V6 biturbo, también tendrá dos motores de cuatro cilindros y dos litros de cilindrada (uno de ellos diésel) y dos V6 más: el 3,6 atmosférico ya visto en el Cayenne, y el diésel que también se usa en el SUV grande de la marca.
Con semejante gama y variedad, y un precio que no debería alejarse del de un Boxster, es obvio que el Macan tiene todas las papeletas para convertirse en un éxito instantáneo para la marca germana.
De acuerdo con Autocar, la gama mecánica, además de contar con el V6 biturbo, también tendrá dos motores de cuatro cilindros y dos litros de cilindrada (uno de ellos diésel) y dos V6 más: el 3,6 atmosférico ya visto en el Cayenne, y el diésel que también se usa en el SUV grande de la marca.
Con semejante gama y variedad, y un precio que no debería alejarse del de un Boxster, es obvio que el Macan tiene todas las papeletas para convertirse en un éxito instantáneo para la marca germana.
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