Fuente: http://es.autoblog.com/
Esta semana, Porsche ha desvelado un 911 Turbo Gold con el objetivo de dar a conocer el trabajo de los artesanos de la división Porsche Exclusive, el servicio de personalización de la marca. Si bien todos sus rivales ofrecen este servicio (Mulliner en Bentley, Individual en BMW, Q en Aston Martin o Taylor Made en Ferrari), es una tradición muy arraigada en Porsche; lleva décadas produciendo modelos únicos a petición de clientes.
De su programa Sonderwunsch, antiguo nombre de la división de personalización, han salido modelos tan icónicos como el 930 Flachbau (el 911 Turbo con faros escamotables tan típicos de los 80) o de manera más extrema y casi única el 993 Speedster de Jerry Seinfeld. Y para recordar que sigue ahí ese programa nos presenta este 911 Turbo Gold.
La carrocería recibe un color Lime Gold Metallic, los faros bixenón tienen el fondo negro y los pilotos traseros son de tipo cristal. Las llantas Sport Classic de 20 pulgadas (245/35 delante y 305/30 detrás) son negras con la corona pulida, para dar contraste.
El interior juega con el contraste de tonalidades similares. La parte central de los asientos, así como los reposabrazos de las puertas y las costuras de la tapicería son de cuero color Lime Gold, mientras que el resto de la tapicería de cuero es de color marrón. El volante por su parte es de Alcantara y parte del salpicadero y de la consola central tienen inserciones en fibra de carbono.
A nivel mecánico, el 911 Turbo sigue estrictamente de serie: flat 6 sobrealimentado de 520 CV a 6.000 rpm y 660 Nm desde 1.950 hasta 5.000 rpm. El cambio sigue siendo el PDK que autoriza un 0 a 100 km/h en 3,2 segundos.
La combinación de colores escogida por Porsche nos gustará a todo el mundo, ciertamente, pero demuestra así que Porsche Exclusive da respuesta a la clientela que no encuentra lo que busca en el catálogo de opciones tradicional y que desea un coche a su gusto. Sea cual sea su gusto...
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